30 dic 2007

El último unicornio (8)

A.- ¿Por qué el Toro Rojo siguió a la unicornio "olfateando su miedo"?

B.- Copia todas las palabras que son VERBOS en esta frase: La unicornio se precipitó hacia adelante y Schmendrick se vio obligado a saltar fuera de su camino, para no ser aplastado.

C.- ¿Qué hace el mago para salvar a la unicornio del Toro Rojo?

D.- ¿Quién era Nikos? ¿Qué le pasará ahora a Schmendrick?

El último unicornio (7)


Hay quienes dicen que nació de una nube, al igual que Venus surgió del mar.

A.- Explica el misterio del nacimiento del Príncipe Lír.

B.- Busca en el diccionario (buscón DRAE) el significado de las siguientes palabras:
1-necrófago
2-conminar
3-connato
4-ajada

C.- ¿Por qué Drinn paga al mago con 70 monedas?

D.- En la siguiente frase ¿Cuál es el SUJETO?

El castillo de Haggard estaba en llamas, oscilando violentamente por obra de un repentino y frío viento.

15 dic 2007

Baile "Mi abuela"

6 dic 2007

Sujeto y predicado

La oración gramatical. Ejercicios

El último unicornio (6)


Completa:
A.- He oído que llaman a Hagsgate «la ciudad que......

B.- ¿Qué maldición tenía el castillo de Haggard?

C.- Inventa otra comparación: silenciosa como una pluma.

D.- Escribe 3 diferencias entre un roble y un arce. ¿Cuál es el árbol preferido del mago?

E.- Señala los núcleos del Sujeto y del Predicado en la siguiente oración:
Todos los árboles conservarán en su memoria nuestra tragedia.

1 dic 2007

El último unicornio (5)



A.- ¿Qué relación une a Molly Grue con el Capitán Cully del Bosque Verde?

B.- ¿Cuál era la contraseña definitiva?

C.- ¿Qué canta Willie Gentle?




D.- ¿Quién es el príncipe Lir?

E.- ¿Quién dice: "Robamos a los pobres porque no pueden defenderse, al menos la mayoría, y los ricos nos roban a nosotros porque nos pueden aniquilar en un día."?

30 nov 2007

Análisis gramatical (1)

Descárgate este power y realiza las actividades propuestas

22 nov 2007

El último unicornio (4)












¿Cuál es el nombre de los siguientes personajes?













A-
Se trata de un anciano, mezquino como los últimos días de noviembre, que gobierna un estéril país a orillas del mar. Algunos dicen que la tierra era verde y suave antes de que ...... llegara; al pisarla, perdió el color. Los granjeros suelen repetir un dicho cuando contemplan los campos devastados por el fuego, las langostas o el viento: «marchitos como el corazón de ......». También cuentan que no se ven luces ni fuegos en su castillo, y que envía a sus hombres a robar pollos, sábanas y pasteles puestos a enfriar en los alféizares.












B.-
Le protege de invasiones y revoluciones, y le paga los gastos de su ejército. Le mantiene prisionero en su propio castillo. Es el diablo al que ...... vendió su alma.

C.-
Murió viejo y respetado, a causa de una indigestión de violetas, según algunas murmuraciones; nunca se hartaba de violetas.


D.-
Gozamos de una buena vida aquí, o al menos eso parece. A veces pienso que un poco de miedo o un poco de hambre nos harían bien, fortalecería nuestras almas, en una palabra. Por este motivo siempre recibimos con agrado a los forasteros que nos traen relatos y canciones. Amplían nuestra perspectiva..., nos impulsan a examinar nuestro interior...

E.-
Es una criatura mucho más extraña de lo que os atrevéis a imaginar. Es un mito, un recuerdo, el deseo del deseo, el lamento del vestigio... Si pudierais recordar, si os atrevierais a anhelar...

F.-
Era un hombre de gran envergadura, cercano a los dos metros, y a cada paso que daba resonaba y tintineaba por los anillos, campanillas y pulseras que llevaba cosidos en su justillo remendado.

18 nov 2007

El último unicornio (3)





Schmendrick, el mago,



convirtió una oreja de cerda en una cerda entera; transformó un sermón en una piedra, un vaso de agua en un charquito de agua, un cinco de espadas en un doce de espadas y un conejo en un pez de colores que se ahogaba. Cada vez que cometía una equivocación miraba rápidamente a la unicornio, como diciendo «bueno, tú ya sabes lo que en realidad hice». En una ocasión transformó una rosa en una semilla. A la unicornio le gustó el truco, a pesar de que resultó ser una semilla de rábano.






El mago, Rukh y Mamá Fortuna






¿Quién dice?:

A.- "Pero le propuse una adivinanza y siempre le cuesta una noche entera solucionarla. La próxima vez le contaré un chiste y estará ocupado una semana."


B.- —" ¡Schmendrick! ¡Eh, Schmendrick, ya lo tengo! Es una cafetera, ¿verdad?"

C.- — "De acuerdo, Schmendrick, abandono. ¿En qué se parece un cuervo a un escritorio?"


D.- "Tú, desperdicio, basura, ruina humana... Te llenaré de aflicciones hasta que te salgan por los ojos, te transformaré el corazón en hierba fresca y a todo lo que amas en oveja, te convertiré en un poeta demente torturado por sus sueños, haré que las uñas de los pies te crezcan hacia dentro. "

E:- "Nunca debes huir de algo inmortal. Atraerás su atención. Nunca huyas. Camina despacio y finge que estás pensando en otras cosas. Canta una canción, recita un poema, ensaya alguno de tus trucos, pero camina despacio y quizá no te siga. Has de caminar muy despacio"


¿Cómo se liberan todos de las jaulas?

F:-















10 nov 2007

El último unicornio (2)

En los nueve carros negros del Carnaval de la Medianoche de Mamá Fortuna había enjaulados algunos animales que, con su magia, convertía en fantásticos:























Aquí tienes 7 imágenes de los 8 que nombra.

A.- Enuméralos.

ıllǝ 'ǝuɔɐɹɐ 'ɐıpǝɯ ɐɹɹǝıʇ ɐl ǝp ǝʇuǝıdɹǝs 'oɹǝqɹǝɔ 'oɹıʇás 'ɐɹoɔíʇuɐɯ


B.-¿Cuál es el que falta?

8 nov 2007

Tijeritas

Para descargar

2 nov 2007

El último unicornio


Autor: Peter S. Beagle

Capítulo 1:
La unicornio se encuentra con varios personajes, responde quién dijo cada una de estas frases:

A-

—Quédate donde estás, pobre bestia. Tú no eres de este mundo. Quédate en tu bosque, cuida de tus árboles y de tus amigos. No prestes atención a las jovencitas, todas acaban siendo necias ancianas. Y buena suerte.


B-

—Ah, quieta, quieta, tranquila. —El rostro sudoroso del hombre estaba cubierto de suciedad, y no conseguía recobrar el aliento—. Bonita —jadeó—, yegua bonita...


C-

—Lo sé perfectamente, eres un vendedor de pescado. Eres todo lo que deseo, eres el sol que me alumbra, eres viejo, gris y somnoliento, eres mi tísica y avinagrada Mary Jane. —Hizo una pausa, agitando las alas en el viento, y añadió con toda naturalidad— : Tu nombre es una campana de oro que pende en mi corazón. Me rompería en pedazos si te llamara una sola vez por tu nombre.


D-

—La única cuerda que puede sujetarlo es aquella con la que los antiguos dioses inmovilizaron al lobo Fenris. Estaba hecho de aliento de peces, baba de pájaro, barba de mujer, maullido de gato, nervios de oso y algo más. Ya me acuerdo..., raíz de montaña. Al no tener a mano ninguno de estos elementos, ni duendes para conseguirlos, haremos lo que podamos con barrotes de acero. Le sumiré en un profundo sueño, así.


ɐunʇɹoɟ áɯɐɯ - ɹopɐzɐɔ - ouɐlǝʇɹoɥ - ɐsodıɹɐɯ


12 oct 2007

Radioblog

30 jul 2007

El Mago de Oz



EL CICLÓN

Dorothy vivía en medio de las extensas praderas de Kansas, con su tío Henry, que era granjero, y su tía Em, la esposa de éste. La casa que los albergaba era pequeña, pues la madera necesaria para su construcción debió ser transportada en carretas desde muy lejos. Constaba de cuatro paredes, piso y techo, lo cual formaba una habitación, y en ella había una cocina algo herrumbrada, un mueble para los platos, una mesa, tres o cuatro sillas y las camas. El tío Henry y la tía Em tenían una cama grande situada en un rincón, y Dorothy ocupaba una pequeñita en otro rincón. No había altillo ni tampoco sótano, salvo un hueco cavado en el piso, y al que llamaban refugio para ciclones, donde la familia podía cobijarse en caso de que se descargara un huracán lo bastante fuerte como para barrer con cualquier edificio que hallara en su camino. A este hueco -pequeño y oscuro- se llegaba por medio de una escalera y una puerta trampa que había en medio del piso.
Cuando Dorothy se detenía en el vano de la puerta y miraba a su alrededor, no podía ver otra cosa que la gran pradera que los rodeaba. Ni un árbol ni una casa se destacaba en la inmensa llanura que se extendía en todas direcciones hasta parecer juntarse con el cielo. El sol había calcinado la tierra arada hasta convertirla en una masa grisácea con una que otra rajadura aquí y allá. Ni siquiera la hierba era verde, pues el sol había quemado la parte superior de sus largas hojillas hasta teñirlas del mismo gris predominante en el lugar. En un tiempo la casa estuvo pintada, pero el calor del astro rey había levantado ampollas en la pintura y las lluvias se llevaron a ésta, de modo que la vivienda tenía ahora la misma tonalidad grisácea y opaca que todo lo que la circundaba.
Cuando la tía Em fue a vivir allí, era una mujer joven y bonita; pero el sol y los vientos también la habían cambiado, robando el brillo de sus ojos,•; que quedaron de un gris plomizo, y borrando el rubor de sus labios y mejillas, los que poco a poco fueron adquiriendo la misma tonalidad imperante en el lugar. Ahora era demasiado enjuta y jamás sonreía. Cuando Dorothy quedó huérfana y fue a vivir con ella, la tía Em solía sobresaltarse tanto de sus risas que lanzaba un grito y se llevaba la mano al corazón cada vez que llegaba a sus oídos la voz de la pequeña, y todavía miraba a su sobrina con expresión de extrañeza, preguntándose qué era lo que la hacía reír.
Tampoco reía nunca el tío Henry, quien trabajaba desde la mañana hasta la noche e ignoraba lo que era la alegría. El también tenía una tonalidad grisácea, desde su larga barba hasta sus rústicas botas, su expresión era solemne y dura.
Era Toto el que hacía reír a Dorothy y el que la salvó de tornarse tan opaca como el medio ambiente en que vivía. Toto no era gris; era un perrito negro, de largo pelaje sedoso y negros ojillos que relucían alegres a ambos lados de su cómico hocico. Toto jugaba todo el día y Dorothy le acompañaba en sus juegos y lo quería con todo su corazón.
Empero; ese día no estaban jugando. El tío Henry se hallaba sentado en el umbral y miraba al cielo con expresión preocupada, notándolo más gris que de costumbre. De pie a su lado, con Toto en sus brazos, Dorothy también observaba el cielo. La tía Em estaba lavando los platos.
Desde el lejano norte les llegaba el ronco ulular del viento, y tío y sobrina podían ver las altas hierbas inclinándose ante la tormenta. Desde el sur llegó de pronto una especie de silbido agudo, y cuando volvieron los ojos en esa dirección vieron que también allí se agitaban las hierbas.
El viejo se levantó de pronto.
-Viene un ciclón, Em-le gritó a su esposa-. Iré a ocuparme de los animales.
Y echó a correr hacia los cobertizos donde estaban las vacas y caballos.
La tía Em dejó su trabajo para salir a la puerta, desde donde vio con una sola ojeada el peligro que corrían.
-¡Aprisa, Dorothy! -chilló-. ¡Corre al sótano!
Toto saltó de entre los brazos de la niña para ir a esconderse bajo la cama, y Dorothy se dispuso a seguirlo, mientras que la tía Em, profundamente atemorizada, abría la puerta trampa y descendía al oscuro refugio bajo el piso. Al fin logró Dorothy atrapar a Toto y se volvió para seguir a su tía; pero cuando se hallaba a mitad de camino arreció de pronto el vendaval y la casa se sacudió con tal violencia que la niña perdió el equilibrio y tuvo que sentarse en el suelo.
Entonces ocurrió algo muy extraño. La vivienda giró sobre sí misma dos o tres veces y empezó a elevarse con lentitud hacia el cielo. A Dorothy le pareció como si estuviera ascendiendo en un globo.
Los vientos del norte y del sur se encontraron donde se hallaba la casa, formando allí el centro exacto del ciclón. En el vórtice o centro del ciclón, el aire suele quedar en calma, pero la gran presión del viento sobre los cuatro costados de la cabaña la fue elevando cada vez más, y en lo alto permaneció, siendo arrastrada a enorme distancia y con tanta facilidad como si fuera una pluma.
Reinaba una oscuridad muy densa y el viento rugía horriblemente en los alrededores, pero Dorothy descubrió que la vivienda se movía con suavidad. Luego de las primeras vueltas vertiginosas, y después de una oportunidad en que la casa se inclinó bastante, tuvo la misma impresión que debe sentir un bebé al ser acunado.
A Toto no le gustaba todo aquello y corría de un lado a otro de la habitación, ladrando sin cesar; pero Dorothy quedóse quieta en el piso, aguardando para ver qué iba a suceder.
En una oportunidad el perrillo se acercó demasiado a la puerta abierta del sótano y cayó por ella. Al principio pensó la niña que lo había perdido; pero a poco vio una de sus orejas que asomaba por el hueco, y era que la fuerte presión del huracán lo mantenía en el aire, de modo que no podía caer. La niña se arrastró hasta el agujero, atrapó a Toto por la oreja y lo arrastró de nuevo a la habitación después de cerrar la puerta trampa a fin de que no se repitiera el accidente.
Poco a poco fueron pasando las horas y Dorothy se repuso gradualmente del susto; pero se sentía muy solitaria, y el viento aullaba a su alrededor con tanta fuerza que la niña estuvo a punto de ensordecer. Al principio habíase preguntado si se haría pedazos cuando la casa volviera a caer; mas a medida que transcurrían las horas sin que sucediera nada terrible, dejó de preocuparse y decidió esperar con calma para ver qué le depararía el futuro. Al fin se arrastró hacia la cama y acostóse en ella, mientras que Toto la imitaba e iba a tenderse a su lado..
A pesar del balanceo de la cabaña y de los aullidos del viento, la niña terminó cerrando los ojos y se quedó profunda mente dormida.

Capítulo IIhttp://www.imaginaria.com.ar/09/0/oz.htm



Estamos en otoño, tiempo de huracanes, lluvias torrenciales...

A.- Busca en EL PAIS una noticia sobre tornados, pégala en un Word.

B.- Inventa una NOTICIA originada por un desastre natural en Nonaspe (riadas...)